TU VIDA ES UN SUEÑO Y TU ERES ÉL QUE LA ESTÁ SOÑANDO

Durante algunos años he promovido la iniciativa de saltar al vacío y entregarse a la totalidad, pues hace unos años alguien me dijo que allí todo era posible, muchas veces pensé que dar el paso tan solo era ver las cosas diferentes a como me habían enseñado, pero ahora que por fin me encuentro en el Vacío, se que hacerlo implica más que solo moverse o salirse de la zona de confort:

Saltar al vacío es adentrarse en la sombra, verla cara a cara y enamorarse de ella, para así hacerla tu amante, tu mejor amiga, tu fiel escudera.

Saltar al vacío es reconocer tu luz y darle un lugar sagrado en ti.

Saltar al vacío es indagar en tu genética y encontrar los códigos y patrones que han pasado de generación en generación y que provocan que una y otra vez repitas las mismas experiencias.

Saltar al vacío es abandonarlo todo, incluyendo tu personalidad que está edificada sobre creencias e informaciones que fueron implantadas en tu cerebro y en tu inconsciente a muy temprana edad.

Saltar al vacío es abrir tu mente y permitir que las neuronas hagan nuevas conexiones gracias al conocimiento que puedes instalar en el día a día.

Saltar al vacío es llevar esa nueva información a la experiencia para que luego se convierta en sabiduría, pues si no practicas lo que aprendes serás un gran acumulador de información, más no un sabio.

Saltar al vacío es desapegarse de las zonas seguras, y cuando digo desapegarse no digo dejar de amar, más bien se trata de soltar las necesidades del ego, las limitaciones emocionales, y saber que, a pesar de ti, todo va a estar bien.

Saltar al vacío es aprender a crecer, a cuidarse, a honrase, a respetarse y a amarse.

Saltar al vacío es hacer tus sueños realidad, pues materializar lo que tu espíritu soñó es un acto de lealtad y amor propio.

Saltar al vacío es un reto de valentía que te lleva directo al reino de las infinitas posibilidades.

En el vacío todo puede pasar, pues como dice Osho, el vacío era lo que existía justo antes de que se creara el universo.

Es por todo esto que quiero invitarte para que saltemos juntos, así te darás cuenta que el vacío esta lleno de amor, de abundancia y de magia ilimitada.

El vacío no es el monstruo que nos pintaron.

Saltar para Morir, Morir para Nacer, Nacer para Soñar, Soñar para Vivir y descubrir que tu vida es un sueño y que tu eres el que la está soñando.